Rindámonos al amor

Luego de hablar en el artículo anterior sobre que el amor todo lo vence, ahora terminemos de analizar la frase de Virgilio y hablemos del sometimiento al poder del amor. Porque el amor no nos enceguece ante los malos actos del otro, sino que nos permite verlo como un ser en construcción, como nosotros mismos, y buscar lo mejor de la relación cada día. Reflejar el amor de Dios, incondicional, hacia los demás y hacia nosotros mismos, para poder crecer. ¿Amas al otro o al ideal del otro?

El amor todo lo vence

El amor lo vence todo, porque disculpa, cree, espera y soporta al otro. Con heroísmo, refleja el amor del Padre. No aprobando los errores, sino buscando el crecimiento gracias a ellos. ¿Crees que el amor todo lo puede?

Cariño y carreteras

Si hemos vivido en el pasado con vacíos afectivos, podemos conformarnos con una relación que solo nos dè cariño y no nos haga daño. Como cuando comparamos gobiernos que percibimos que no nos dieron nada con el que nos dio carreteras. ¿Te contentas con las sobras?

Le miento a mi psicólogo

No es extraño escuchar que el cliente/paciente no le dice la verdad al terapeuta. En ocasiones, esto es normal y saludable, en otras responde a mecanismos de defensa que se deben trabajar para poder sortear, y en otros directamente se muestra como un rechazo a colaborar con el proceso. Entender la dinámica de la terapia ayuda no solo al profesional, sino al cliente y se pueden enfocar en la salud mental como objetivo. ¿Cuánto le has ocultado a tu terapeuta?

Perra vida (pt.2)

Ahora son dos perros, con dos caracteres distintos. Dos fuentes de lecciones sobre emociones básicas y cómo aplicarlas a la comprensión de nuestras reacciones humanas. Entender el respeto a la historia de cada uno como origen de nuestras maneras de actuar. ¿Cuántas cosas has aprendido de tus mascotas?

Hitchcock y nuestras emociones

Hitchcock usaba el efecto Kuleshov para generar emociones en el espectador de manera dramática. Este recurso del cine nos puede ayudar a comprender de mejor manera nuestras emociones y los mensajes que transmitimos, dependiendo del contexto. ¿Has analizado esto en tus conversaciones?

Mi miedo al error

El miedo nos paraliza, y cuando hemos aprendido a evitar el dolor y huir del fracaso, sumado esto a la inseguridad sobre nuestras capacidades, nos autoboicoteamos y no llegamos a meter el gol. Aprender sobre la realidad exterior e interior, a saber lo que tenemos para ofrecer, nos permite arriesgarnos cuando corresponde. El mayor riesgo es el amor, pero también el mayor premio. ¿Te detiene el miedo al fracaso?

Saber improvisar

Tenemos un concepto negativo de la improvisación, y sin embargo nos pasamos la vida improvisando, pues no tenemos guiones escritos. El punto está en saber improvisar, construirnos estructuras y ensayar. ¿Cuán bien se te da la improvisación?

Incomunicado

Cuando no nos sentimos comprendidos, valorados, tendemos a creer que estamos solos, sentirnos incomunicados. Si bien la comunicación es una herramienta para fortalecer las relaciones, hay que saberla usar correctamente. ¿Cuántas veces te has sentido incomprendido?

Hay que arriesgarse

En la vida corremos riesgos, pero no hay que verlos con miedo, sino con optimismo y esperanza, dentro de un sentido de vida. Se trata de salir transformados, sea cual sea el resultado de esa decisión que tomamos asumiendo el riesgo. Y no hay mayor riesgo que aquel que asumimos en nuestras relaciones, porque podemos salir muy heridos. Sin embargo, vale la pena. ¿Cuál es el mayor riesgo que has corrido?