Mi miedo al error

El miedo nos paraliza, y cuando hemos aprendido a evitar el dolor y huir del fracaso, sumado esto a la inseguridad sobre nuestras capacidades, nos autoboicoteamos y no llegamos a meter el gol. Aprender sobre la realidad exterior e interior, a saber lo que tenemos para ofrecer, nos permite arriesgarnos cuando corresponde. El mayor riesgo es el amor, pero también el mayor premio. ¿Te detiene el miedo al fracaso?

Sentirse víctima o serlo

¿Sientes que tu vida es demasiado dura? Quizá tengas una mentalidad victimista. Nuestra mente aprendió que el llanto nos trae atención y sentirnos miserables nos defiende de las consecuencias de nuestros errores. Pero se puede salir del victimismo.