Mi miedo al error

El miedo nos paraliza, y cuando hemos aprendido a evitar el dolor y huir del fracaso, sumado esto a la inseguridad sobre nuestras capacidades, nos autoboicoteamos y no llegamos a meter el gol. Aprender sobre la realidad exterior e interior, a saber lo que tenemos para ofrecer, nos permite arriesgarnos cuando corresponde. El mayor riesgo es el amor, pero también el mayor premio. ¿Te detiene el miedo al fracaso?

Sentirse víctima o serlo

¿Sientes que tu vida es demasiado dura? Quizá tengas una mentalidad victimista. Nuestra mente aprendió que el llanto nos trae atención y sentirnos miserables nos defiende de las consecuencias de nuestros errores. Pero se puede salir del victimismo.

Ningún esfuerzo sirve para nada

¿Cuántas veces hemos pensado que es inútil intentar nada? ¿Que estamos destinados al fracaso? ¿Que nada de lo que ocurre está bajo nuestro control? Esto se da por lo que llamamos indefensión aprendida. Pero se puede aprender a utilizar nuestras capacidades para darle solución a nuestros problemas.