Luego del aislamiento, cuando la pandemia haya cedido, debemos buscar salir renovados, fuertes, en lo individual pero sobre todo en lo social. Encontrar el verdadero sentido de vivir.
Archivo del autor: Pedro Freile Moscoso
Contra el aislamiento, Sentido
La vida con sentido es hermosa vivirla, aunque tenga sinsabores y derrotas. Un encierro con sentido es un encierro feliz, al cual le puedo encontrar la esperanza.
Contra el aislamiento, Orden
Cuando nos vemos obligados a aislarnos, descubrimos el valor de la rutina. La rutina es una forma de orden, pero no debe ser una camisa de fuerza. Las estructuras nos ayudan a tener paz mental y esto nos permite alcanzar nuestros objetivos de una manera más fácil.
Contra el aislamiento, Aceptación
Si aprendemos a dosificar y contrastar la información que recibimos, podemos entender la realidad para luego actuar sobre ella. Sin miedo, con esperanza, libremente.
Contra el aislamiento, Conexión
Una de las realidades que debemos aprender a manejar convenientemente para poder darle un sentido al aislamiento es las conexiones de las que nos servimos en lo cuotidiano.
¿Aislamiento vs. Muerte?
Me cuestiono si podemos exigirle que se quede en casa a quien tiene que salir para sobrevivir. Hay que darle sentido a esas diferencias.
Contra el aislamiento, C.A.O.S.
Al estar aislados, podemos tener consecuencias devastadoras. Pero podemos combatirlas mediante la conexión con los otros, la aceptación de la realidad, buscar el orden y darle sentido. Todo, a través de la libertad.
Algo que mata más que la enfermedad del coronavirus 2019
El aislamiento es un riesgo para nuestra mental, más aún cuando este se da debido a una pandemia. Ciertas medidas nos ayudan a llevarlo mejor, pero sobre todo encontrarle un sentido.
Callar por amor
Esto es una entrada de muestra, originalmente publicada como parte de Blogging University. Regístrate en uno de nuestros diez programas y empieza tu blog con buen pie. En mi labor diaria como psicólogo, muchas veces he trabajado con parejas cuyo problema principal es no saber comunicarse. Gracias a Dios, a la mayoría les he podidoSigue leyendo «Callar por amor»