No me harás tener iras

La ira no es necesariamente mala. Debemos entender nuestra ira, de dónde viene y a dónde la estamos llevando. Si lo hacemos correctamente, nos puede ayudar a crecer. ¿Has aprendido a manejar tu ira?

Juzgar el acto, no al actor

Cuando pensamos que la misericordia nos lleva a no juzgar los actos, pues confundimos la justicia con falta de amor, terminamos dejando pasar todo como bueno. Entender el bien y el mal en los actos no tiene por qué implicar condenar a quien comete un error. ¿Has sentido que juzgar lo que hace alguien es condenarlo como persona?