Analizo esta canción como un homenaje al amor incondicional y a Julieta Venegas. Lo hago desde la ciencia psicológica, mi propia experiencia con el amor y el arte y mi opinión sobre Julieta como persona pública. Una vez más, atendiendo a la necesidad de aceptar al otro como es, con sus virtudes y defectos, y seguir construyendo juntos la relación. ¿Te ha dejado alguna lección Limón y sal?