Es frecuente que califiquemos a las personas como buena o mala gente porque vemos que hacen algo bueno o malo. En contraste, cuando nosotros cometemos errores, seguimos pensando que somos buenas personas víctimas de las circunstancias. En realidad, todos tenemos una libertad condicionada que nos impide actuar siempre como quisiéramos, correctamente. ¿Divides al mundo entre buenos y malos según sus actos?